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- Deje de intentar salvar a los pueblos indígenas
En lugar de 'salvarlos', debemos dejar de destruir. Y ese es un trabajo que tenemos que hacer por nosotros, no por el otro. Es muy común que personas o instituciones brasileñas tengan gestos amables con las comunidades indígenas y luego lo enmarquen como un gran esfuerzo en defensa de sus derechos. Por ejemplo, pagar a los indígenas para que construyan una estructura tradicional dentro de un museo. A veces, incluso cosas tan sencillas como presentarse en una aldea y decir "hola", llevar a los estudiantes de visita o comprarles objetos se convierten en una gran declaración política. No lo es. Es la decencia básica, como pagar por los bienes y servicios o tratar a otra persona como un ser humano. Por Mirna Wabi-Sabi Léelo en Opendemocracy.net
- Políticas de armas de Brasil imitan las de EE.UU., pero tienen mayores divisiones de clase
Publicado originalmente en OpenDemocracy Implementar un principio de política exterior sobre armas podría acentuar aún más las desigualdades económicas. El año 2021 estuvo marcado por incentivos legales del gobierno de Jair Bolsonaro para flexibilizar las restricciones a la tenencia y portación de armas en Brasil. En un esfuerzo por emular el enfoque de los Estados Unidos hacia las armas, el presidente realizó su campaña electoral sobre esta plataforma, popularizando el gesto de imitar armas con los dedos y eventualmente introduciendo 30 decretos sobre el tema. Algunos de los decretos que facilitaban el “registro y adquisición de armas y municiones por parte de los cazadores, recolectores y tiradores” (entre otras cosas) luego enfrentaron resistencia del Senado. Esta resistencia no sorprende, ya que según un censo de 2019 (su primer año en el cargo), la mayoría de la población brasileña estaba en total desacuerdo con la idea de que relajar las leyes de armas se traduciría en más seguridad pública. También hay consenso entre los investigadores y las ONG en que las regulaciones laxas sobre la propiedad y posesión de armas exacerban la violencia y pueden fomentar el crecimiento y el abaratamiento del comercio ilegal de armas en el país. El desvío de armas legales a la ilegalidad ya era un problema antes de estos decretos, con casi 20.000 armas en los 10 años previos a 2016, cuando el informe fue publicado por una comisión parlamentaria de investigación (CPI). Esto significa que popularizar la cultura de las armas en Brasil no se trata de combatir el crimen organizado, sino todo lo contrario: de aumentar la oferta de armas. El problema de implementar un principio político estadounidense sobre las armas en Brasil, además de ni siquiera funcionar en su país de origen, es que la sociedad brasileña se enfrenta a una mayor desigualdad económica. Esta disparidad de clase está representada en la demografía que se posiciona en el tema de las armas. Según el informe de 2019, “de los encuestados que dijeron estar a favor de flexibilizar la tenencia de armas de fuego, la mayoría gana más de cinco salarios mínimos”. Mientras tanto, “siete de cada diez residentes de la periferia brasileña no estuvieron de acuerdo con la flexibilización de la tenencia”. En otras palabras, la gran mayoría de quienes apoyan el control estricto de armas viven más cerca de donde opera el crimen organizado. Mientras que una parte más rica de la población que puede permitirse vivir en los llamados barrios más seguros tiende a apoyar la relajación de las restricciones. En los Estados Unidos, el tema de clase afecta el debate sobre el control de armas desde un lugar ligeramente diferente. Un estudio de 2017 describe los “reveses económicos” como la principal fuente de apego emocional a la posesión de armas, un derecho que ya está ampliamente reconocido en el país. Esto significa que, en los EE.UU., la inseguridad financiera puede motivar la posesión de armas como una fuente de empoderamiento. La demografía de los brasileños que ganan al menos cinco veces el salario mínimo puede no estar tan alejada de la demografía estadounidense de personas que se sienten económicamente desfavorecidas. El contexto social e histórico, sin embargo, informa no sólo cómo se describe este grupo demográfico, sino también cómo estos individuos se describen a sí mismos. Alguien que se considera de clase media alta en Brasil puede ser considerado de clase media baja en los EE.UU. Sin embargo, la aversión a la pobreza y a los pobres es un terreno común. El género y la raza también dan forma a los sentimientos en torno al control de armas en ambos países. En los EE.UU., aquellos “que tienen expectativas no atendidas sobre lo que significa ser un hombre blanco en los EE.UU. hoy” tienen más probabilidades de estar interesados en poseer armas. En Brasil, la raza es más difícil de dicotomizar debido a una historia colonial que fomentó el mestizaje en lugar de la segregación. Sin embargo, la raza tiende a seguir líneas de clase, ya que los brasileños negros representan más del 70 % del segmento más pobre de la población y los blancos constituyen el 70 % de los más ricos. Teniendo en cuenta estos números, cabe señalar que, en ambos países, las personas negras y pobres tienen más probabilidades de convertirse en víctimas de la violencia armada. Otra preocupación importante con la flexibilización de las leyes sobre armas, quizás más en Brasil que en los EE.UU., es el potencial aumento de los feminicidios. “El término 'feminicidio' fue adoptado particularmente en América Latina”, pero eso no significa que esté más extendido en esa región. El impactante nivel de registros de violencia contra las mujeres en Brasil es influenciado por hecho de que hubo un esfuerzo por nombrar el problema. En Estados Unidos, categorizar los feminicidios como cualquier otro homicidio puede enmascarar el hecho de que 92% de los casos son perpetrados por hombres que las mujeres conocían. La aprehensión de afirmar que estos homicidios sucedieron porque estas víctimas son mujeres no cambia el hecho de que la mayoría de los agresores son sus novios o esposos. Tampoco cambia el hecho de que “la pobreza está asociada con el abuso doméstico”. Facilitar la posesión de armas y mantenerlas en los hogares familiares puede exacerbar el problema existente de violencia doméstica y la vulnerabilidad de las mujeres que enfrentan inseguridad financiera. Por cada situación en la que se puede usar un arma para proteger a una familia de una agresión, hay varias otras situaciones en las que esa arma se puede usar para infligir daño irreparable a esa misma familia, ya sea provocando violencia doméstica, expandiendo las armas ilegales por organizaciones criminales, o a través de la victimización desproporcionada de familias marginadas. Advertencia — las fotos a continuación son inquietantes y muestran la muerte. Operación de la Policía Militar y Civil, en 21 de julio, deja 19 muertos en Complexo do Alemão | Fabio Teixeira El papel de la policía Las operaciones policiales en las periferias brasileñas son notoriamente mortales y los muertos a menudo no están involucrados en actividades delictivas. Simplemente están en el lugar equivocado en el momento equivocado. Si las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley hicieran su trabajo de manera competente, no habría necesidad de que el Estado transfiriera la responsabilidad de proporcionar seguridad a los civiles. Sin embargo, el estímulo de Bolsonaro al uso de la fuerza y de la violencia resuena bien entre los oficiales de la policía militar – que a menudo se convierten en ávidos partidarios. Como dice un investigador de seguridad pública, que una persona apoye a un político que alienta a los amateurs a asumir una función que es su responsabilidad profesional es "una cuestión puramente ideológica, no práctica". Esta ideología, que representa vagamente los valores familiares tradicionales, los principios religiosos y los roles de género conservadores, no tiene una influencia práctica en la reducción de las tasas de delitos violentos, la lucha contra el crimen organizado o la protección de las familias en sus hogares. En julio, unas 20 personas murieron en un tiroteo entre la policía y presuntos narcotraficantes en el Complexo do Alemão, en Río de Janeiro. Menos de la mitad de las víctimas tenían antecedentes penales, al menos dos de ellos no eran sospechosos y uno era policía. Este escenario es recurrente; un informe reciente de la Universidad Federal Fluminense (UFF), financiado por la fundación política alemana Heinrich Böll, afirma que entre 2007 y 2021, “17.929 operaciones fueron realizadas por la policía en Río de Janeiro. De ese total, 593 operativos policiales resultaron en masacres, totalizando 2.374 muertos”. No hay evidencia que demuestre que estas operaciones fueron efectivas para combatir o detener a las organizaciones del crimen organizado, pero ciertamente fueron efectivas para mantener un reinado prolongado de terror en las comunidades marginadas. No hay duda de que la desigualdad económica se está volviendo progresivamente intolerable. La pobreza, el crimen y la necesidad de una sociedad más segura son preocupaciones que posiblemente trascienden todas estas divisiones ideológicas. La pregunta es cuáles son los pasos prácticos para mejorar una condición social que conduce a una violencia brutal de norte a sur del globo. ¿La solución podría ser más armas o más dignidad humana? _____ Mirna Wabi-sabi
- Una ‘Quimera’ hecha realidad
Universidad de Costa Rica Las leyendas, los mitos y la historia se conjugan para recuperar sueños e ilusiones de antiguas culturas de todo el mundo para elaborar nuevas quimeras y perseguirlas hasta convertirlas en una realidad. Esto es posible gracias a una publicación que es, en sí misma, un ideal de un grupo de estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) que se ha logrado concretar: la revista virtual Quimera. Según explica Ivannia Victoria Marín Fallas, directora de la revista, Quimera es un proyecto cultural y educativo independiente, generado a partir de la iniciativa de un grupo de estudiantes de la UCR, que pretende difundir arte y conocimiento; no solo de manera virtual o impresa, sino también por medio de la realización de actividades que involucren a los miembros de la comunidad. Los ejes de la publicación son la literatura, la historia, el folclore y, en general, la herencia de las culturas antiguas y su pervivencia. La revista se edita cada seis meses y es virtual, aunque también se imprimen algunos ejemplares. De acuerdo con Marín, quien es filóloga clásica y actual estudiante de la Maestría Académica en Literatura Clásica, las ganancias obtenidas por la venta de cada número son dirigidas a una organización no gubernamental de bienestar social o animal diferente en cada ocasión. “Desde la fundación de este proyecto, hemos venido trabajando de manera constante, sin afán de lucro, para incentivar y difundir la creación literaria y el conocimiento de diversas culturas a través de nuestras publicaciones digitales. También hemos organizado actividades como el III Certamen Literario AFL de Mitología Grecorromana, en colaboración con la Asociación de Estudiantes de Filología de la UCR, entre otras actividades”, detalló Marín. Asegura la directora que la revista ya ha llegado a 88 países y supera las 45 000 vistas. Los artículos han sido leídos en naciones como Rusia, Italia, China, Brasil, Nueva Zelanda y España, país que registra el mayor número de vistas seguido por Costa Rica y México. El cuarto volumen de la revista se presentará el próximo 15 de junio en el Centro Cultural de España en Costa Rica, a partir de las 6:00 p.m., y contará con la participación del equipo editorial conformado por Félix Alejandro Cristiá, Victoria Marín Fallas y Masiel Corona Santos. Asimismo, se contará con la presencia de Penélope Gamboa, Xochipilli Hernández, Ulises Paniagua y Xóchitl Cuauhtémoc Xicoténcatl, quienes han generado contenido para la revista. Para más información podés visitar el sitio de la revista virtual Quimera haciendo clic AQUÍ. El cuarto volumen de Quimera, en palabras del editor Félix Cristiá: En virtud de las letras que acompañan el presente volumen, nos introducimos en el misterioso mundo vegetal, gracias a ese intento por comprender el Lenguaje arborescente que invoca Josué Rodríguez Calderón en su poema, tal vez con el deseo de atravesar las leyes que han creado los seres humanos y llegar hasta la sencillez a la vez tan compleja a la que alude Xochipilli Hernández. Por este camino podríamos percibir los cambios naturales como un latir –insinúa Xóchitl Cuauhtémoc– que se convierte en memoria, una Ofrenda. Son muchas las maneras de acercarse. ¿Acaso no es el secreto que guarda el sabio abuelo que menciona Hubert Malina? Estos secretos, visibles solo para quien utiliza los sentidos por encima de la razón, reposan entre los árboles que nos recitan Alberto Arecchi y Carlos Belziti, en los Lirios de Pablo Guisado, en la lluvia de Masiel Corona Santos, sobre el maíz. Hablamos de un ser que se metamorfosea a sí mismo. Nuestros antepasados tuvieron la valentía de intentar descifrar la síntesis entre lo visible y lo no experimentado, pero no podían hacer más que observar, atentamente. A través del mito, y quizá lo que más nos anima en este momento, el relato, interpretaron y enseñaron los cambios de la naturaleza, como nos recuerda Angélica Santa Olaya en sus Frutos de amor, o Aldo Vicente Favero con su mítica semilla. Tal como aquellos maestros y maestras de las letras universales, que encontraron en el relato la manera de acercarse al mundo fantástico, Ulises Paniagua nos habla de las mandrágoras, y Ricardo Evangelista sobre un niño del bosque que con espanto contempla el hacha del hombre civilizado. De manera similar, Eduardo Honey Escandón recuerda la magia de los manglares, venas de la Tierra que han dado forma a una estructura que se renueva a sí misma, a veces tan fuerte y obstinada como el decidido tronco del que nos habla Penélope Gamboa, y en otras tan frágil como la margarita de María Pérez Yglesias. Recordando la pasión de escribir para conocer, conocer para investigar, y el investigar para difundir, Patricia Zanatta nos comparte un poco sobre los secretos medicinales de las plantas andinas, que es a su vez la historia de toda una población. A través de un retorno hacia el bosque al que nos invita el ensayo de Carlos Guzmán (Gani), donde no gobiernan las reglas humanas, sino el incesante asombro de los niños, llegamos finalmente a desprendernos del osado pensamiento de que solo podemos aprender de los especialistas y científicos; comenzamos a poner más atención a las hojas, los pétalos, o a los estanques, como nos presenta Mirna Wabi-Sabi, pues a pesar de los increíbles avances de la ciencia, el ser humano aún no es capaz de replicar y predecir todas las facetas del reino natural. Estos textos (escritos en español, portugués, mè'phàà, náhuatl y bribri) en conjunto dan cuenta de las distintas manifestaciones del conocimiento y la imaginación, transmitidas por medio de diversos estilos y lenguajes, inspiradas a su vez por todo un mundo que, si adoptamos las creencias de los autores de los cuales nos hemos ocupado, podría tratarse de una sola, enorme, excelsa entidad que no obstante se manifiesta en innumerables formas para que el ser humano pueda comprenderla de diversos modos, y así, quizá, pueda también percibirse a sí mismo como parte del mismo espléndido conjunto. "Quimera busca reconciliar los valores de universalidad y diversidad por medio del mito, la historia y el arte en general." (Ivannia Victoria Marín Fallas, directora de la revista Quimera) ________ Universidad de Costa Rica
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- P9 | Alfabetización Mediática
Curso de alfabetización mediática online, gratuito. EN What is Media Literacy? The same way we learn how to read and write text, we can learn how to interpret online content. Reading and writing are, in one way, tools for consuming and producing content, but in private. Media is the means of mass dissemination of this content. And to communicate with large amounts of people, several different avenues can be used, like radio, print publications, and the internet. Internet media is disseminated through websites, and these websites are platforms for media content. This content has an address: a link. Once we have the ability to read and write (which is literacy), we have the ability to consume and produce media in platforms with massive audiences (media literacy). Media literacy isn’t widely taught, though, not just in the internet era. We aren’t generally taught how books are published, radios are broadcasted, or how websites are built. This knowledge was often reserved for professionals in these fields, until social media democratized mass distribution of personal content (for better or for worse). Now more than ever, media literacy is a necessity for all people, of all ages. Below you will find a short course, consisting of a checklist on what to look for when consuming online content. The output of those who filled out this checklist is presented collectively in the ‘results’ section, with graphs, maps, and databases. Through this process, we train ourselves to look for relevant information, and see our individual consumption of online content in a broader context – the global online context in which we find ourselves. FORM RESULTS THE HISTORY Since the invention of the German printing press in the 15th century, which birthed the method of reproducing media on a large scale and revolutionized the consumption of information in the West, there has been false news. It was very common for these false news to be directed towards a marginalized contingent of society, such as Jewish, indigenous and black peoples. Sometimes, atrocities committed by ‘undesirable’ members of society were made up. Other times, atrocities committed by ‘desirable’ members of society were omitted. In other words, deceptive media is one that not only lies, but also omits truthful information. Because of the continued presence of falsehood in the media over the past five centuries, many journalists like to say that ‘fake news’ is not new – but it is. The term ‘fake news’ says more about the media age in which we find ourselves, than the practice of disseminating misinformation. False information has always circulated through media, but today it circulates in a particular way, with the use of new technological tools, such as social media boosts and bots. In the first half of the 20th century, the first Brazilian ‘media baron’, Assis Chateaubriand, threatened to ruin the reputations of people and companies with false news in exchange for money (essentially blackmail). Today, technological advances significantly changed the format in which these false news get disseminated, and by whom. What’s App, Facebook, Twitter, Telegram, Instagram are explosive and unprecedented formats of disseminating media. Most people are able to produce media content, and most of those who can, do it constantly. When we see news on one of these platforms, we also see who and how many people reacted to it, which influences not only what we feel about the news, but also about the others who consume it – all instantly. We can believe or stop believing something depending on who or how many people ‘shared it’ or ‘liked it’. In terms of ‘who’, it’s enough for a famous or credible person to believe and ‘share it’ for “the bewildered herd” (From Chomsky in Media Control) to follow. This is where ‘influencers’ come in. It terms of ‘how many’, a high number of shares helps the post reach a wider audience by appearing relevant to social media algorithms and to the people seeing it. That’s where bots come in. Here is an example of false news. Here (Abcnews.com.co) is an example of ‘fake news.’ One comes from a platform that still exists and lied. It’s an example of bad journalism. The other (Abcnews.com.co) doesn’t even exist as a platform, it pretends to be something it isn’t. We would not find this link by searching for it on our own, it is created to be believable on Facebook, as an ad. ‘Fake news’ sites have the specific purpose of buying ads on social media. [Note that I didn’t use a hyperlink for the fake news site, because I don’t want it as a backlink or as part of their PageRank.] THE TRUTH The starting point of truth is our subjectivity, it depends on each one’s perspective. All media produced by someone is a result of that person’s subjectivity. It’s necessary to be in contact with our own subjectivity, in order to be able to discern the veracity of what others produce. More important than finding answers, is asking the right questions. It’s okay if you can’t find the answers to all questions. The important thing is the process of research, because sometimes not finding the answer is valuable information in itself. Is the platform being as transparent as it could be? Lie or Deception? A lie is when, for example, an author invents information. An author can be deceptive or misleading without inventing anything. They may select truthful information, omit another piece of information, place these pieces out of context, and use sensational tools to provoke certain emotions in the audience. Generally, media literacy courses focus on how to identify objective and neutral journalistic language. This, however, does not exist. It is not always easy to discern sensational and misleading tools from effective or creative methods of delivering information to an audience. Some identifiable tools, even if subjective, are: – Dramatic music. – Shocking images and words. – Exclamation points. – Titles that cause fear, and pass on little information. – Titles that speak directly to you. Focusing on a guideline or checklist on how to identify ‘fake news’ can make us even more vulnerable to them. These guidelines can become new, effective tools for their dissemination. For example, if I say to you: “only trust newspapers that do not use exclamation points on titles,” this guideline can be used by any deceitful platform to gain your trust. A much stronger tool than memorizing identifiable ‘fake news’ characteristics is to have a clear sense of your own values, and political goals. ‘Fake News’, ‘bots’ and people with an interest in using these tools to steer the behavior of a wide audience, target ‘influenceable’ and undecided people. That doesn’t necessarily mean people who are on the fence about a subject. Dogmatic people are as easy to influence, because their reference of truth is outside themselves. That’s why the search for your own truth is fundamental to make ‘fake news’ ineffective, which is the most effective way to combat it. Thought, speech, and action should be one, as should your ideas, what you share with others and how you live your life. This is an exercise in balance – being open to learning new things, while not losing sight of your own truth and lived experiences. THE AUDIENCE When we produce media, we think of a target audience so that we can make it effective in delivering the message. A newspaper, for example, has an audience, and the values of each one of them exist in symbiosis. The media literacy process involves the analysis of the values of the institutions and/or people that produce media, based on the recognition of our own values as an audience. Many people who produce media on the internet are not honest, or transparent, about what their values and intentions are. There are media tactics that aim to manipulate a specific audience, that use tools that provoke targeted emotions. Art also aims to provoke emotions; academic writing is intended to be verifiable and validated. These are tools that can be used in ways that are subtle, exaggerated, effective, manipulative, untruthful, misleading, etc. Our analysis of how these tools are used depends on our understanding of how we use them ourselves, and why. What constitutes content accessible to the general public? For content to be accessible, it needs to be able to reach the audience it sets out to reach. For example, for a video to reach an Instagram audience, it needs to last a maximum of one minute, because this is (or was) the limitation of the platform visited by that audience. How to identify whether a text aims to reach a lay audience, and not just a specialized one? A person who is not specialized and has no interest in specializing in a certain area of study will spend less time reading about this subject. So, for texts to reach this audience, they must be short. Short online texts do not need an abstract, summary, numbered sections, etc. A long text is not necessarily inaccessible. Another way of identifying the level of accessibility is to recognize excessive citations/references, usually redirecting the reader to other, even longer, academic texts. Academic requirements reflect the audience that the author intended to reach. Specific acronyms and terms have the same function. To reach a lay audience, terms must be defined, and acronyms that aren’t widespread in popular culture must be spelled out the first time they are mentioned. FBI or CIA, for example, are not acronyms that need to be spelled out, but NCI does. GLOSSARY Audience (in media) – “A media audience may be as small as one person reading a magazine or as large as billions of people around the world watching events, like 9/11, unfold live on television. Audiences have a complex relationship with the products they consume.” (New Zealand’s Ministry of Education) ‘Bot’ (on social media) – “is an agent that communicates more or less autonomously on social media, often with the task of influencing the course of discussion and/or the opinions of its readers. It is related to chatbots but mostly only uses rather simple interactions or no reactivity at all.” (Wikipedia) Dogma – “a principle or set of principles laid down by an authority as incontrovertibly true.” (Oxford Languages) ‘Fake News’ – “is a form of news consisting of deliberate disinformation or hoaxes spread via traditional news media or online social media.” (Wikipedia) Media – “the main means of mass communication (broadcasting, publishing, and the Internet) regarded collectively.” (Oxford Languages) Sensationalism – “(especially in journalism) the use of exciting or shocking stories or language at the expense of accuracy, in order to provoke public interest or excitement.” (Oxford Languages) Social Media – “websites and applications that enable users to create and share content or to participate in social networking.” (Oxford Languages) Formumário Resultados
- P9 | MATA | Mini-antologías
MATA – mini antologías de bolsillo – P9 Artículos de análisis político, libro de bolsillo, antología de teoría política. 2021 2023 2024 Vista rápida MATA dos minilagos Precio R$39,00 Agregar al carrito Vista rápida MATA bolsonarismo Precio R$39,00 Agregar al carrito Vista rápida MATA Bolsonarismo [digital] Precio R$9,00 Precio de oferta R$6,00 Agregar al carrito Vista rápida MATA das bruxas Precio R$38,00 Precio de oferta R$29,00 Agregar al carrito Vista rápida MATA das bruxas [digital] Precio R$9,00 Precio de oferta R$6,00 Agregar al carrito
- P9 | Alfabetización Mediática
Curso de alfabetización mediática online, gratuito. PT What is Media Literacy? The same way we learn how to read and write text, we can learn how to interpret online content. Reading and writing are, in one way, tools for consuming and producing content, but in private. Media is the means of mass dissemination of this content. And to communicate with large amounts of people, several different avenues can be used, like radio, print publications, and the internet. Internet media is disseminated through websites, and these websites are platforms for media content. This content has an address: a link. Once we have the ability to read and write (which is literacy), we have the ability to consume and produce media in platforms with massive audiences (media literacy). Media literacy isn’t widely taught, though, not just in the internet era. We aren’t generally taught how books are published, radios are broadcasted, or how websites are built. 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It was very common for these false news to be directed towards a marginalized contingent of society, such as Jewish, indigenous and black peoples. Sometimes, atrocities committed by ‘undesirable’ members of society were made up. Other times, atrocities committed by ‘desirable’ members of society were omitted. In other words, deceptive media is one that not only lies, but also omits truthful information. Because of the continued presence of falsehood in the media over the past five centuries, many journalists like to say that ‘fake news’ is not new – but it is. The term ‘fake news’ says more about the media age in which we find ourselves, than the practice of disseminating misinformation. False information has always circulated through media, but today it circulates in a particular way, with the use of new technological tools, such as social media boosts and bots. In the first half of the 20th century, the first Brazilian ‘media baron’, Assis Chateaubriand, threatened to ruin the reputations of people and companies with false news in exchange for money (essentially blackmail). Today, technological advances significantly changed the format in which these false news get disseminated, and by whom. What’s App, Facebook, Twitter, Telegram, Instagram are explosive and unprecedented formats of disseminating media. Most people are able to produce media content, and most of those who can, do it constantly. When we see news on one of these platforms, we also see who and how many people reacted to it, which influences not only what we feel about the news, but also about the others who consume it – all instantly. We can believe or stop believing something depending on who or how many people ‘shared it’ or ‘liked it’. 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[Note that I didn’t use a hyperlink for the fake news site, because I don’t want it as a backlink or as part of their PageRank.] THE TRUTH The starting point of truth is our subjectivity, it depends on each one’s perspective. All media produced by someone is a result of that person’s subjectivity. It’s necessary to be in contact with our own subjectivity, in order to be able to discern the veracity of what others produce. More important than finding answers, is asking the right questions. It’s okay if you can’t find the answers to all questions. The important thing is the process of research, because sometimes not finding the answer is valuable information in itself. Is the platform being as transparent as it could be? Lie or Deception? A lie is when, for example, an author invents information. An author can be deceptive or misleading without inventing anything. 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These are tools that can be used in ways that are subtle, exaggerated, effective, manipulative, untruthful, misleading, etc. Our analysis of how these tools are used depends on our understanding of how we use them ourselves, and why. What constitutes content accessible to the general public? For content to be accessible, it needs to be able to reach the audience it sets out to reach. For example, for a video to reach an Instagram audience, it needs to last a maximum of one minute, because this is (or was) the limitation of the platform visited by that audience. How to identify whether a text aims to reach a lay audience, and not just a specialized one? A person who is not specialized and has no interest in specializing in a certain area of study will spend less time reading about this subject. So, for texts to reach this audience, they must be short. Short online texts do not need an abstract, summary, numbered sections, etc. A long text is not necessarily inaccessible. 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Audiences have a complex relationship with the products they consume.” (New Zealand’s Ministry of Education) ‘Bot’ (on social media) – “is an agent that communicates more or less autonomously on social media, often with the task of influencing the course of discussion and/or the opinions of its readers. It is related to chatbots but mostly only uses rather simple interactions or no reactivity at all.” (Wikipedia) Dogma – “a principle or set of principles laid down by an authority as incontrovertibly true.” (Oxford Languages) ‘Fake News’ – “is a form of news consisting of deliberate disinformation or hoaxes spread via traditional news media or online social media.” (Wikipedia) Media – “the main means of mass communication (broadcasting, publishing, and the Internet) regarded collectively.” (Oxford Languages) Sensationalism – “(especially in journalism) the use of exciting or shocking stories or language at the expense of accuracy, in order to provoke public interest or excitement.” (Oxford Languages) Social Media – “websites and applications that enable users to create and share content or to participate in social networking.” (Oxford Languages) Form Results